viernes, 26 de septiembre de 2014

La Inversión en tratamientos de hipoacusia reduce más del 40% por ciento el gasto público para atender esa afección


La inversión del Estado en tratamientos de hipoacusia reduce en un 41% el gasto público para atender personas con pérdida total o parcial de la audición hasta la edad de 65 años, destaca un estudio realizado por un equipo multidisciplinario de la Comisión Nacional Salud Investiga, que depende de la cartera sanitaria nacional a cargo de Juan Manzur.

La investigación realizada por la cartera sanitaria nacional abarcó a todos los costos de atender a una persona con pérdida de la audición. 85 niños recibieron implantes cocleares y se entregaron 542 audífonos a 271 chicos, entre otros beneficios del Programa Nacional de Detección Temprana de la Hipoacusia.
El "Estudio Multicéntrico de Hipoacusia Prelingual", realizado por un equipo formado por economistas, sociólogos, médicos, pisocopedagogos y antropólogos que tomó en cuenta los todos los costos médicos, educativos y sociales en promedio, señala que el gasto por no atender a una persona con esa afección auditiva suma 1.730.528 pesos frente a 1.020.038 (41% menos) que supone brindarle un audífono y 1.193.107 pesos (31% menos) que cuesta el implante coclear más el audífono.
La investigación, dirigida por el viceministro de Salud Gabriel Yedlin con la participación de la Unidad de Economía de la Salud, fue presentada durante el Encuentro Anual de Referentes del Programa Nacional de Detección Temprana de la Hipoacusia celebrado la semana pasada en la sede de la cartera sanitaria nacional.
"Toda la inversión que se hace en detección, equipamiento, la capacitación de recursos humanos, los audífonos y la cirugía de implante coclear, al país le cuesta mucho menos que no hacer nada. Además, después el niño se convertirá en un adulto que no va a tener las mismas posibilidades laborales y de aportes a la comunidad que los demás. Es un tema no sólo de justicia social sino también de eficiencia y de inversión adecuada en los momentos adecuados", puntualizó Yedlin.
El estudio tuvo en consideración no sólo los costos médicos sino también la educación con estimulación temprana y habilitación auditiva; educación inicial diferenciada y educación secundaria normal para las personas que fueron atendidas en comparación con educación diferenciada en todos los niveles para las personas que no recibieron tratamiento. A esto se le sumaron los costos laborales que incluyeron: pensión por discapacidad hasta los 18 años en el caso de personas con intervención (audífono y/o implante) comparado con la pensión por discapacidad hasta los 65 años para las personas que no fueron atendidas (el límite de 65 responde a que a partir de esa edad todos los trabajadores reciben jubilación).
"Es importante remarcar que las tecnologías que restablecen la audición a los chicos que han nacido sordos están en el país desde hace muchísimos años. La gran diferencia es que antes estaban accesibles sólo para los que tenían dinero, los demás debían estar dando vueltas viendo cómo conseguir que alguien le haga el favor de darle algo que en realidad es su derecho", puntualizó Yedlin. "Lo que este programa ha generado por indicación de la Presidenta es dar igualdad de oportunidades a todos".
Por su parte, la coordinadora del Programa Nacional de Detección Temprana de la Hipoacusia, Margarita Acosta, informó que desde su instrumentación se colocaron más de 100 implantes cocleares a 83 niños (algunos requieren de más de uno); se entregaron 542 audífonos a 271 chicos y 50 equipos de potenciales evocados auditivos a hospitales para hacer el estudio que permite hacer el diagnóstico de la hipoacusia.
Yedlin adelantó que para el Presupuesto Nacional 2015 puesto a consideración del Congreso, hay 19 millones de pesos destinados para el Programa Nacional de Detección Temprana de la Hipoacusia puesto en marcha luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dictara en 2011 el decreto reglamentario de la Ley de Hipoacusia (25.415), que dispuso que todos los niños deben ser evaluados, diagnosticados y tratados en el primer año de vida con el objetivo de disminuir la prevalencia de la discapacidad auditiva en Argentina y posibilitar su integración al sistema escolar. El decreto reglamentario también dispuso que la detección y el tratamiento de la hipoacusia infantil sean incluidas entre las prestaciones obligatorias de obras sociales y entidades de medicina prepaga.
"La salud es el resultado de la política, porque la inversión es una decisión política", indicó el viceministro de Salud al tiempo que afirmó que el desafío del próximo año es "consolidar lo logrado y no retroceder".
El estudio se realizó desde una mirada económica, sin considerar los aspectos que influyen en la calidad de vida e inserción de los pacientes con hipoacusia. Coordinado por Yedlin y Aldo Yanco, en este estudio participaron en calidad de investigadores Margarita Acosta, Gastón Palopoli, Manuela Robba, Mariana Razquin, Iván Redini Blumenthal y Mabel Remon.

Acerca de la hipoacusia
La hipoacusia, que implica la pérdida parcial o total de la audición, afecta en Argentina a entre 700 y 2.100 niños por año. La detección de esta afección desde el primer mes de vida es de gran importancia para el desarrollo futuro de la persona y de su inserción social y laboral.
El Programa Nacional de Detección Temprana de la Hipoacusia fomenta el diagnóstico de esta enfermedad durante el primer año de vida y garantiza la entrega de manera gratuita del primer par de audífonos e implantes cocleares a los niños con signos de disminución auditiva que no posean ningún tipo de cobertura social.
Ministerio de Salud de La Nación

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