domingo, 24 de abril de 2016

Imprimieron en 3D pinturas clásicas


“Hay muchas personas en el mundo que han oído hablar de las obras de arte clásicas toda su vida, pero que son incapaces de verlas”.
La Gioconda o también conocida como Mona Lisa, es una de las pinturas más reconocidas en el mundo entero. Se trata de una obra del pintor italiano del Renacimiento Leonardo da Vinci. Fue adquirida por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI y desde entonces es propiedad del Estado Francés y se exhibe en el Museo del Louvre en París. Se trata de una de las obras más importantes de la historia, y por lo mismo, está protegida por múltiples sistemas de seguridad y ambientada a temperatura estable para su preservación óptima. Para los que pretendan visitarla, debo informar de antemano que no se le puede tomar fotografías con flash, y por ridículo que parezca, es difícil de apreciar, ya que mide tan sólo 77 x 53 centímetros y se encuentra en una sala que siempre está atestada de turistas. 
Suena bastante deprimente el organizar un viaje hasta Francia para verla en esas condiciones. Sin embargo, ¿te has puesto a imaginar lo que significa para un ciego esta pintura?
Marc Dillon, un programador de software, diseñador y desarrollador de varios dispositivos móviles, que vive en Helsinki, Finlandia, lo pensó, y creó una solución maravillosa para todas esas personas que no pueden apreciar el arte visual. ¿Y de qué se trata específicamente? Junto con Adventure Club, su compañía, y varios artistas que se postularon como voluntarios, comenzaron a escanear, modelar e imprimir en 3D las obras de arte clásicas, para que puedan ser experimentadas a través del tacto por los que no pueden ver. 

El nombre de este proyecto es Unseen Art, y lo que viene, es crear un repositorio en línea donde los artistas puedan contribuir datos 3D de obras de arte, con la idea de que cualquier persona con una impresora 3D en el mundo, pueda imprimirlas y disfrutarlas.

Las vicisitudes de lo fraterno cuando uno de los hermanos tiene discapacidad

DESCARGAR AQUI  PDF  CON MATERIAL http://www.discapacidadyfamilia.com/pdf/cisne.pdf



¿Quiénes son los destinatarios ? : los padres y profesionales del campo de la salud y educación y todas aquellas personas inquietas que quieran profundizar en la temática. Muchas de las páginas son también para la lectura de los mismos hermanos o para la lectura compartida entre los adultos y los hermano s
¿Cuáles son sus Objetivos ? : que sus destinatarios puedan ir descubriendo a través de la lectura de sus páginas cuáles son los sentimientos, las necesidades, intereses, preocupaciones y las diferentes vicisitudes que viven los hermanos de las personas con discapacidad a lo largo del desarrollo.
El objetivo básico del  estudio  es: entender al hermano para poder lograr un mayor acercamiento emocional a él, acompañarlo y ayudarlo de la mejor manera posible en su crecimiento, a fin de que desarrolle lo máximo de sí mismo y esté satisfecho con ello. Esto responde a un objetivo último: hacer promoción en salud mental en esta extensa población .

http://www.discapacidadyfamilia.com/html/libros.html

Familia y discapacidad de la vida cotidiana a la teoría.

En la primera parte del libro la autora desarrolla algunas contribuciones y aportes sobre la temática de la familia que será el marco teórico para pensar desde allí a la familia con un hijo discapacitado.
En la segunda parte, profundiza en las diferentes vicisitudes que atraviesa una familia a partir del momento del diagnóstico de la discapacidad del hijo a lo largo de su ciclo vital.
Este recorrido que hace Blanca Núñez a través de los diferentes capítulos posibilita a los lectores comprender a la familia en sus vicisitudes, aspectos problemáticos, necesidades, capacidades y recursos, y partiendo desde allí poder pensar entre todos, diferentes estrategias y programas a fin de apoyarla y sostenerla. O sea, comprenderla para poder acompañarla, orientarla y ayudarla.
La familia tiene que ser destinataria de una atención específica con el objetivo de mejorar su calidad de vida Se requiere implementar estrategias o programas de intervención con este colectivo, y el ofrecer lineamientos en esta dirección es uno de los objetivos de este libro de Blanca Nuñez 


Implante cerebral permite a una persona con paralisis a mover su mano

En esta fotografía de septiembre del 2014 proporcionada por la Universidad Estatal de Ohio, Ian Burkhart participa en un estudio con tecnología de bypass neurológico en el centro médico de la Universidad Estatal Wexner de Ohio en Columbus. Un chip computacional en el cerebro de Burkhart lee sus pensamientos, los decodifica, luego envía señales a una manga en su brazo que le permite mover la mano. (Jo McCulty/Ohio State University Wexner Medical Center vía AP)

NUEVA YORK.- — Un hombre de 24 años paralizado por una lesión de la médula espinal logró mover parte de su mano derecha nuevamente controlándola con señales transmitidas por sensores en el cerebro.

En un estudio publicado hoy en la revista Nature, los investigadores indican que el hombre puede tomar una botella, verter su contenido a una jarra, levantar una vara y agitar el líquido. Puede tomar una tarjeta de crédito y deslizarla por el lector. También puede mover los dedos de forma individual.

Las señales del implante cerebral son interpretadas por una computadora, que después estimula los músculos de la mano del paciente usando electrodos atados a su antebrazo. Los investigadores esperan que algún día una versión mejorada del sistema también pueda ayudar a gente que sufrió de un traumatismo o ataque cerebral.

Link. http://www.elpituco.com/Details/DisplayN.aspx?ID=ejpFJO7RxEg=

Jujuy: estudiantes crearon una aplicación inclusiva que ayuda a las personas con discapacidad auditiva

San Salvador de Jujuy es una ciudad situada al norte de Argentina entre montañas y ríos que no llega a los 300.000 habitantes. La economía de su provincia se sustenta principalmente en la agricultura y el turismo. Aparentemente no es un lugar donde uno iniciaría un proyecto de emprendimiento con el que alcanzar el mercado global. Y, sin embargo, desde aquí un grupo de jóvenes encabezados por Ezequiel Escobar han lanzado una aplicación para personas con discapacidad auditiva con la que pretenden, nada menos, “cambiar el paradigma” de estas tecnologías. De momento su idea ya ha servido para mejorar la vida de cientos de miles de personas en el mundo.
La historia de uSound nace, como los mejores proyectos, por la voluntad de ayudar a otros. Ezequiel y algunos de los que ahora son sus socios estudiaban ingeniería informática en la Universidad Católica de Santiago del Estero, cuando un compañero tuvo que abandonar las aulas por culpa de una pérdida de audición. Su familia no tenía recursos para costear un audífono y el chico tiró la toalla, cansado de luchar contra un handicap que no había elegido. Aquella injusticia llevó a Ezequiel a buscar una solución de bajo coste para personas con problemas similares de los de su amigo. La respuesta estaba muy cerca: en los teléfonos móviles que todos llevamos en el bolsillo.
uSound es una aplicación que se instala en los smartphones para que estos funcionen como un audífono digital. El usuario carga los datos de la audiometría que le haya realizado un profesional o hace un test estimativo con el propio software. De esta forma uSound sabe las características que debe ajustar para cada persona.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, hay 360 millones de personas con algún tipo de pérdida auditiva, lo que conlleva no solo problemas funcionales, sino también psicológicos (sensación de aislamiento y frustración) y educativos, puesto que en muchos países los niños hipoacúsicos no asisten a la escuela. Por ello desde el comienzo Ezequiel Escobar y sus compañeros apostaron por una solución barata y con vocación de ayuda: la aplicación es de pago, pero por cada licencia vendida, se dona otra a alguien que no pueda costearla.
Ezequiel, que fue elegido por el MIT gracias a este proyecto uno de los Diez Innovadores Menores de 35 en Argentina y Uruguay, asegura que el mayor beneficio obtenido con su idea no será nunca el económico: “cuando el padre de una niña que escucha por primera vez te abraza, sabes que todo tiene sentido”.
Fuente discapacidady salud

sábado, 23 de abril de 2016

Niños con parálisis cerebral aprenden a caminar con sistema mecánico del IPN


Un sistema mecánico creado por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en México, permite que niños con parálisis celebrar aprendan a caminar de forma erguida y con los brazos sincronizados, situación que no se lograba con los aparatos actuales de rehabilitación motriz.
Después de visitar centros de rehabilitación, los científicos se percataron que los equipos para tratar la discapacidad motriz en infantes no cumplen las funciones necesarias, ya que no están diseñados para la complexión de infantes mexicanos.
“Decidimos analizar qué era lo que en realidad se necesitaba en casos como parálisis cerebral infantil, específicamente aquellos niños que aún pueden recuperar la movilidad y entrenarse para aprender a caminar”, explicó la doctora Paola Andrea Niño Suarez, jefa del departamento de investigación de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), unidad Azcapotzalco.
El equipo diseñado por el IPN cuenta con una pechera en el tronco y un sistema de movimiento de los brazos, que le ayuda a sujetarse y mantenerse erguido mientras camina. Aunque el sistema aún está en desarrollo, ya se cuenta con un diseño de tobillo y rodilla.
Los equipos comerciales de rehabilitación están diseñados para persona que ya saben caminar, por lo tanto sólo se enfocan en mover las piernas. “Se supone que ya saben cómo mantener derecha la espalda y mover los brazos. El problema de los niños que tienen parálisis cerebral es que nunca hicieron las conexiones neuronales necesarias para aprender a caminar, como sentarse, arrastrarse, gatear, levantarse y dar los primeros pasos, por ello necesitan aprender cómo hacerlo”.
El sistema en el que trabajan especialistas de la ESIME y del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Cómputo (CIDETEC) del IPN, a cargo del doctor Edgar Alfredo Portilla Flores, enseña al menor a manipular la cadera, mantenerse erguido y sincronizar los brazos con el movimiento natural al caminar, situación que con los aparatos actuales no sucede debido a únicamente mueven las piernas.
La doctora Niño Suarez señaló que las terapias pueden durar uno o dos años, depende de la capacidad de asimilación del menor. Los médicos ortopedistas explican que los infantes pueden rehabilitarse a partir de los 18 meses hasta los 12 años. Pero las maquinas actuales permiten un tratamiento desde los seis años porque fueron diseñadas para la complexión del adulto y sólo se adaptan accesorios para la rehabilitación de niños.
El proceso de enseñanza neuronal se logra por medio de repeticiones. Los especialistas, al realizar la rehabilitación manual sujetan al menor de la cintura y lo jalan para mover el cuerpo y caminar. Un ejercicio agotador para el terapeuta, si se considera que tienen que rehabilitar a 10 o 15 niños al día.
“Cuando los niños usan estas máquinas o rehabilitación manual, caminan agachados porque tienen un soporte de peso que es como una polea que los jala para mantenerlo de pie, es como si fuera una marioneta que al soltarlo se agacha, pero el diseñó del IPN evita esto”.
Se planea tener un producto completo para la mitad del próximo año, con una interfaz gráfica para programar la intensidad, llevar un registro de la evaluación y se adapte al avance del menor.
El proyecto es multidisciplinario, en el trabajan miembros de la Red de Expertos de Robótica y Mecatrónica del IPN. Investigadores del área mecánica, diseño, computación y realidad virtual, quienes diseñan ambientes en los cuales los niños desarrollen su rehabilitación.
Por el momento los recursos se obtienen del IPN, pero se espera trabajar con instituciones de salud para realizar pruebas y mejorar el prototipo. “Generar un producto competitivo, de fácil manejo”. (Fuente: Agencia ID/DICYT)
 
Fuente: http://www.protocolo.com.mx/salud/ninos-con-paralisis-cerebral-aprenden-a-caminar-con-sistema-mecanico-del-ipn/

Navegar con las ondas del cerebro


Trescientos milisegundos después de que se presente el estímulo, las ondas cerebrales pueden dar órdenes a un ordenador para navegar por Internet, participar en un chat o escribir en el correo electrónico sin necesidad de utilizar las manos. El ordenador obedece las señales del cerebro. El Centro Estatal de Referencia de Discapacidad y Dependencia de San Andrés del Rabanedo (CRE) y el grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid han diseñado una herramienta tecnológica, el Brain Computer Interface (BCI) que permite las personas con grave discapacidad motora navegar por Intercon la fuerza de la mente. El dispositivo, que está en periodo de investigación, se ha probado ya en 16 usuarios con esclerosis múltiple y ha demostrado tener una precisión superior al 80%.
«Es muy fácil», asegura el director del proyecto, Roberto Hornero, catedrático de Universidad en el Departamento de Teoría de la Señal y Comunicación de la Universidad de Valladolid y director del grupo de Ingeniería Biomédica. «Mostramos una matriz con el alfabeto, te fijas en una de las letras, entonces de genera el P300, un potencial evocador que es la respuesta natural del cerebro ante un estímulo auditivo o visual». La herramienta logra la interactividad entre el usuario y el ordenador. A través de unos electrodos que se colocan sobre el cuero cabelludo, el sistema BCI traduce las intenciones de la personas en comandos de control de un dispositivo. El sistema permite a los usuarios abrir ventanas de navegación, acceder a la página de inicio, acceder a todos los enlaces de una página web o cumplimentar formularios.
El equipo está en fase de investigación y tardará varios años antes de que pueda comercializarse. La herramienta con la que trabajan los investigadores cuesta 12.000 euros. «Todavía tiene limitaciones, se tiene que desarrollar el hardware y bajar los precios para que sea de acceso generalizado», asegura Hornero.
A través de amplificadores, el ordenador procesa las señales registradas y, con los algoritmos desarrollados por los investigadores, determina qué piensa la persona.
El sistema permite hacer búsquedas en Internet, mover el ratón, corregir movimientos, escribir un documento, abrir una carpeta o crear un archivo. La idea es dar prioridad a aquellas necesidades que pueden ser más útiles para las personas con discapacidad.


Un medico extraordinario



Nació con una discapacidad motriz muy compleja denominada a nivel médico “Artrogriposis múltiple congénita” patología que afecta seriamente las articulaciones de los miembros y la musculatura de la espalda. 
Para algunos era impedimento para que pudiera lograr sus objetivos, pero para él fue un impulso para alcanzar su gran sueño de ser Pediatra.
Para eso debió vencer adversidades, discriminaciones y hasta malos tratos de sus propios colegas, pero su fuerte convicción de avanzar y progresar en la vida, fue determinante, para que hoy sea profesional.
Hoy goza de su profesión, es un especialista reconocido por sus colegas y recibe con gran calidez en su consultorio del Hospital Pereira Rossell en Montevideo, a sus pequeños pacientes.
José, es el reflejo vivo del “sí se puede”. Una brillante historia de superación personal que CAMBIO quiere compartir con sus lectores.

Vocación de la vida
“Yo decía que sería médico desde que tenía tres años, en ese momento podría haber sido bombero, astronauta, cualquiera de los oficios que quiere ser un niño a esa edad”, expresa José ante la consulta de cómo logró su especialidad.
“Obviamente que fue difícil y tuve varias reuniones, soy de Salto y cuando ya había terminado el liceo esa ilusión había cambiado.
Comencé a preocuparme para ver como venirme a Montevideo y obviamente encarar una carrera que es muy larga y poder llevarla al día, poder ir cumpliendo con los exámenes, cumpliendo con las etapas que te van imponiendo.
Es bastante dura en ese sentido, la patología que yo tengo se llama artrogriposis múltiple congénita que afecta en mi caso las articulaciones de los miembros y los músculos de la espalda”.
Destaca el apoyo de su familia y de sus amigos, los que verdaderamente están con él en las buenas y en las malas y sobre todo los colegas que lo estimularon a continuar estudiando, más allá de los obstáculos que se le presentaban.

Las adversidades en su profesión
José explica que “hasta avanzada la carrera de medicina yo no estaba seguro si me iban a dejar recibir o no, obviamente que no iba a hacer cirugía y que no me iba a meter en un CTI.
Dentro de las opciones que me daban era que hiciera laboratorio, especialidades en las que no me vieran principalmente, más que en las que yo pudiera trabajar en forma autónoma.
Cuando uno va avanzando en la carrera ves lo amplio y diverso que puede ser el campo laboral como de estudio.
Entré en pediatría en 2011 y empecé a cursarla, entré en el Pereira Rossel e hice mi formación el pos grado en pediatría.
Empezar a buscar trabajo primero fue dificultoso, por tener las manos torcidas tenía que dar más explicaciones, que gente que no había empezado pediatría.
Me decían que esperara avanzar un poquito más en la carrera para poder hacer pediatría, vos no ves a las personas discapacitadas, que se supone que son el 10% de la población, insertas en el mercado laboral de la misma forma que otras personas.
Estar en algún lado estar en ese 10%, que son alrededor de 300.000 personas, me costo un montón, me generó mucha ansiedad, pero después apareció la oportunidad y quede muy feliz”.
Atiende a niños de todas las edades y las preguntas de sus pequeños pacientes son parte de su consulta; “Qué tenés en la mano, qué tenés en el brazo, por que caminas así, el niño pregunta y yo les contesto, pero con todos tengo un gran relacionamiento”, sostiene.
Su original manera de examinar.
La dificultades en sus miembros superiores, especialmente las manos, fue uno de sus principales obstáculos a vencer, ya que para examinar a los pacientes y oscultarlos, debía tener la capacidad de sensibilidad de sus compañeros.
Sin embargo, la práctica y su perseverancia de vida, llevaron a que José desarrollara una forma muy original de utilizar sus manos, sin la dependencia de otras personas.
Para el cepillado de dientes, lavado de cara, comer, tomar objetos, escribir y diversas actividades de la vida cotidiana en que las personas utilizamos las manos, José se las ingenió para usar la boca, como método de autoayuda.
Con la boca toma el estetoscopio y lo coloca en el pecho o espalda de sus pacientes.
Examina el abdomen de los niños utilizando los muñones de sus muñecas y su condición especial, hace que tenga un trato distinto para con sus niños.
Ha logrado desarrollar la misma sensibilidad en sus muñecas para detectar anomalías que sus colegas en las manos.
La forma de trasladarse y las dificultades que le generan la falta de sus manos, no son impedimento para que pueda llegar a sus consultas y desarrollar su profesión con normalidad.
“A veces la limitación sos vos mismo”
“Yo soñé con ser médico, las veces que fui discriminado me cuestioné un montón de cosas sobre lo que estaba haciendo, me sentía ofuscado, perdido, pero las cosas pasan y vas tomando nuevas herramientas para poder seguir el camino.
Muchas veces la limitación sos vos mismo, en sentido a los prejuicios que tenés de vos mismo”, explica.
A pesar de su discapacidad, José tiene una gran funcionalidad, lo operaron 15 veces en los codos y en los pies y debió someterse al Centro de Rehabilitación para su recuperación.
Hoy confiesa que el Centro Teletón “fue su casa” y modificó mucho, el hecho que niños con diversas patologías puedan acceder a rehabilitación temprana y así mejorar su calidad de vida.
“La vida el discapacitado no es un piano y un violín, no es una situación constante la tristeza. Capaz que hay episodios de rabietas de enojo de tristeza, pero no es lo que pasa en la vida continúa, logré el cometido y lo estoy logrando pero no miro para atrás y pienso en todas
las adversidades ni nada, sino hubiera sido acá habría sido en otro lado pero habría seguido”.
Fuente: discapacidad y salud

Nuevas tecnologías: sus efectos en el desarrollo del lenguaje y el aprendizaje



En los tiempos que corren, es frecuente escuchar que muchos niños presentan déficit de atención, síntoma que se intenta aliviar con medicamentos, que se supone todo lo curan. Surge entonces preguntarnos: ¿cómo es posible que tantos pequeños manifiesten dificultades para atender y concentrarse en una única actividad? Es crucial contemplar la era tecnológica a la que asistimos y sus efectos en las nuevas infancias.

Remitiéndonos al significado de la palabra atención, es posible afirmar que se refiere a la “acción de atender, aguardar, esperar y aplicar voluntariamente el entendimiento hacia un objeto”, tomándolo así en cuenta.
En este sentido, diversas corrientes teóricas se han ocupado de su estudio e investigación. Desde la Neuropsicología, Alexander Luria sostiene que la atención constituye una función psíquica, resaltando que “no es un proceso unitario sino un sistema funcional complejo, dinámico, multimodal y jerárquico que facilita el procesamiento de la información, seleccionando los estímulos pertinentes para realizar una determinada actividad sensorial, cognitiva o motora”. Por lo tanto, “permite la focalización selectiva hacia un determinado estímulo, filtrando, desechando e inhibiendo las informaciones no deseadas”. Es por ello que el autor considera que para llevar a cabo cualquier proceso cognitivo es necesario que se produzca previamente cierto grado de selección de los estímulos que acceden al sistema nervioso, mediante la puesta en juego de los mecanismos atencionales.
Por otro lado, William James afirma que la atención “es el proceso por el que la mente toma posesión, de forma vívida y clara, de uno de los diversos objetos o trenes de pensamiento que aparecen simultáneamente”. Así, la focalización y la concentración de la conciencia constituyen su esencia; en tanto “implica la retirada del pensamiento de varias cosas para tratar efectivamente otras”.
Por su parte, desde la propuesta teórica fisiopatológica, Juan Azcoaga considera que la atención constituye uno de los dispositivos básicos para el aprendizaje junto con la habituación, la memoria, la sensopercepción y la motivación. El autor los define como aquellas “condiciones del organismo necesarias para llevar a cabo un aprendizaje”, cualquiera fuera éste.
Es posible advertir que, más allá de las particularidades y concepciones explicitadas por estos pensadores, existen acuerdos respecto de la atención y sus implicancias en el proceso del desarrollo y del  aprendizaje infantil. 
Así, la disatención constituye un síntoma que promueve ciertos obstáculos en los aprendizajes, fundamentalmente aquellos relativos a la escolaridad, ya que si la atención no consigue sostenerse, no logran ponerse en funcionamiento los mecanismos de habituación que permiten aprehender, comprender, recordar, evocar aquello que se ofrece como un nuevo conocimiento del cual apropiarse. 
Pero la realidad actual nos convoca a reflexionar respecto de los procesos de atención, pudiendo advertir que dicha función no solo puede verse obturada por causales de orden neurológico y/o psicológico. Pues no es posible adjudicarle a una considerable porción de la población infantil patologías de este orden. Es preciso reparar en las nuevas infancias y en sus modos de interactuar, jugar, aprender; los cuales han sufrido significativos cambios a partir de la irrupción tecnológica de esta época.
En este sentido, la multiplicidad de estímulos a la que los niños están expuestos no es un detalle menor en este análisis que se pretende realizar. Si bien es posible que estos pequeños logren desarrollar capacidades diferentes para atender a distintos objetos al mismo tiempo: juguetes, computadora, celular, tablet, entre otros; también es cierto que ante el ofrecimiento de una única tarea que implica un esfuerzo intelectual significativo y que dista bastante de los estímulos habituales, su capacidad de atender puede volverse fluctuante.
Asimismo, esta modalidad interactivo- tecnológica convoca a la permanente inmediatez, en la medida en que es posible acceder a cualquier tipo de información de manera rápida e inminente. Esto se vincula con ciertas dificultades que presentan muchos niños y las cuales son inherentes a los procesos de atención: la escasa tolerancia presente al momento de esperar y aguardar, otro síntoma habitual de los tiempos que corren.
Por otra parte, la constante interacción entre niños y objetos tecnológicos ha dado lugar a otros modos de jugar y pensar en soledad. Cuando no hay otro con quien interactuar, los recursos comunicativos y lingüísticos no logran desplegarse de la misma manera. La palabra del interlocutor adulto cumple la función de comunicar, expresar, contar, explicar, pero fundamentalmente opera como reguladora de la conducta del niño. 
Luria y Vigotsky sostienen que durante la infancia temprana el lenguaje moldea y organiza la conducta sobre la base de un circunstanciado programa articulatorio, considerando que así irá adquiriendo su función reguladora respecto del propio comportamiento humano. Pues es el lenguaje del adulto el que, inicialmente, actúa como promotor en la organización de la conducta del infante hasta tanto sea su propio lenguaje el que ordene sus acciones y pensamientos. 
Atendiendo a la propuesta de la Teoría Socio Histórica, Lev Vigotsky sostiene que todos los procesos psicológicos superiores se originan en la vida social, es decir, en la participación activa del sujeto en las actividades compartidas con otros. Así, afirma que dichos procesos se desarrollan y evolucionan a partir de la internalización de las prácticas sociales, siendo el lenguaje la herramienta fundamental con la que cuenta el ser humano.
Asimismo, Luria ha logrado profundizar su teoría respecto del estudio de las funciones psíquicas superiores, siendo capaz de adjudicarle al lenguaje un rol crucial en la organización y evolución de las mismas. El autor destaca el efecto sistémico del lenguaje respecto de los procesos psicológicos considerando entre ellos a la atención, la memoria, la percepción, el pensamiento, la lectura, la escritura, el cálculo.
De esta manera, estos pensadores nos ofrecen herramientas teóricas que nos permiten comprender y analizar la complejidad de esta problemática actual, reconociendo que es imprescindible atender a la realidad a la que asisten los niños, valorando la participación de los factores de orden social y cultural, que redundan en una nueva disposición infantil al momento de atender, jugar e interactuar.  
En este sentido, es preciso comprender que las instancias lúdicas entre los niños y los objetos tecnológicos no sólo operan en los procesos de atención sino también en el desarrollo de las potencialidades lingüísticas para poder reparar en los efectos de esta modalidad de juego que convoca a los infantes de esta nueva época.
De esta manera, las nuevas tecnologías, que funcionan como recurso lúdico frecuente en la infancia actual, no sólo convocan a la imperiosa necesidad de atender a múltiples estímulos al mismo tiempo  y en la inmediatez prevista por sus deseos, sino que, además, constituyen una actividad interactiva entre el niño y un objeto. 
Así, la instancia dialógica que invita a la comunicación y al lenguaje queda excluida en este tipo de ocupaciones; no existe lugar posible para la interlocución y para que la palabra del adulto opere como ordenador del comportamiento del sujeto. La palabra oficia como portadora de sentido del hacer del niño, que se encuentra en pleno proceso de adquisición de su lenguaje y de próximos aprendizajes, y en la actualidad ha perdido su transcendetal protagonismo.
Por otro lado, la nueva cultura del zapping televisivo y de la diversificación de información que ofrece internet o un teléfono inteligente atenta contra la modalidad pedagógica histórica de la institución escolar. Y si bien es cierto que la escuela debe agiornarse, sabiendo que las nuevas teconologías son plausibles de ofrecer otros modos de enseñanza-aprendizaje posibles, también es preciso reconocer que muchas de las tareas y actividades escolares constituyen una herramienta necesaria para aprender atendiendo a los nuevos conocimientos ofrecidos
Por lo cual el encuentro con una docente que, con tiza en mano y algún otro elemento facilitador -sea éste un pizarrón, un mapa, un libro, un diccionario o un afiche-, intenta proponerle al niño una actividad que implica mantenerse sentado y atento por un determinado lapso de tiempo resolviendo una consigna, resulta una ardua y dificultosa tarea para cualquier infante de la actualidad. Esto no implica despreciar la tecnología, el dilema a resolver es reconocer que es preciso que los adultos sean más selectivos y cuidadosos en la oferta realizada a los niños. 
Es por ello que resulta crucial proponer juegos de manera ordenada para que los pequeños puedan atender a una propuesta por vez, al menos en algunas circunstancias que se contrapongan a sus habituales ocupaciones lúdico-tecnológicas. 
Por otra parte, es necesario brindarles instancias dialógicas, en las cuales la palabra pueda circular y con ella, sus sentidos; que no sólo permiten nombrar la realidad más próxima sino también la más intangible. Al mismo tiempo que promoverá el ordenamiento de la propia conducta del niño respecto de las actividades lúdicas y que luego devendrán en nuevos aprendizajes.
En este sentido, Lev Vigotsky afirma que “la vida del ser humano no sería posible si éste hubiera de valerse sólo del cerebro y las manos, sin los instrumentos que son un producto social, de los cuales el más importante es el ‘lenguaje’. De esta manera, es posible advertir que las nuevas tecnologías y la modalidad lúdica- interactiva que las mismas proponen no sólo promueven modos diferentes de atender sino que además obstaculizan la intervención de la palabra”. Por lo cual, es preciso recordar que el lenguaje continúa siendo el protagonista en el desarrollo del niño y sus futuros aprendizajes; procurando así promover su despliegue y desarrollo en la infancia.
Por otra parte, el autor afirma que el lenguaje constituye la base manterial del pensamiento. Así, el niño inicialmente utilizará su lenguaje para comunicar-se, pues su función originaria es de orden social. Progresivamente el lenguaje se interiorizará para dar cuerpo al pensamiento. Por lo cual será la palabra la que le otorgue al niño la posibilidad de vincularse con otros, al mismo tiempo que le permitirá pensar, reflexionar, organizar su propio hacer y decir, promoviendo efectos respecto de sus futuros aprendizajes.
De lo contrario, el famoso “Síndrome Disatencional” continuará siendo una entidad gnoseológica recurrente, sin poder comprender que la atención fluctuante ante el ofrecimiento de múltiples estímulos constituye una particularidad de nuestros niños. Y con ello, la medicalización y patologización de la infancia continuarán siendo un negocio redituable para muchos. Los problemas del aprendizaje se incrementarán y los índices de fracaso escolar se elevarán.
Quienes cuentan con todos los costos a su favor son los niños, ya que corren el riesgo de seguir siendo diagnosticados, medicados y estigmatizados como sujetos con problemáticas del aprendizaje escolar. Sabiendo que el daño causado no solo le pertenecerá a ese fragmento episódico de sus vidas, la infancia, sino que, por el contrario, obstaculizará su capacidad para seguir aprendiendo cuando ya grandes.

Reflexiones finales
Es imprescindible que contemos con más niños disponibles a aprender, más escuelas y maestros dispuestos a enseñar y menos profesionales de la salud que diagnostiquen y/o mediquen ante la presencia de algunos síntomas de atención fluctuante. 
La disatención infantil se presenta como el “mal” de esta nueva época, pero, como todo síntoma, tiene por pretensión mostrar cierto malestar, sufrimiento o pesar. Es por ello que es preciso reparar y comprender la complejidad que reviste para conseguir promover efectos de cambio en el modo de interactuar, jugar y aprender de los niños.
Es crucial contemplar la era tecnológica a la que asistimos y sus efectos en las nuevas infancias. Pues la oferta indiscriminada de múltiples estímulos al mismo tiempo y la ausencia de palabras que pongan allí sentido y orden constituyen dos desafíos a los cuales atender, si deseamos acompañar a los niños en su devenir como sujetos aprendientes...

Fernanda Felice*

* María Fernanda Felice es Docente de la Cátedra “Lenguaje y Aprendizaje Patológico” de la Carrera de Licenciatura en Fonoaudiología, de la Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario. Integrante del equipo de investigación “Fonoaudiología Social y Comunitaria”, de la Escuela de Fonoaudiología, de la Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario.
E-mail de contacto: ferfelice22@hotmail.com

"El autismo no es una enfermedad, es otra forma de desarrollo"



El psicólogo Daniel Valdez enseña cómo podemos relacionarnos con una persona con autismo. Dice: “Tomás es un adolescente que visité en Madrid. Me contó su interés por las rocas. Su pasión por la geología era asombroso. En un momento va a su cuarto. Vuelve y me dice: ‘Daniel, en Argentina hay rodocrosita’. De ese modo me decía que ya éramos amigos. Conectó su pasión por las piedras con algo mío, mi país. Fue un modo de incluirme. Me emocionó el gesto de Tomi porque supuso el esfuerzo de descentrarse para construir intereses compartidos. Dio una lección de vida.” 
¿El autismo es uno?
El autismo supone una gran heterogeneidad. Por eso es más apropiado hablar de autismos, en plural. Supone un desafío a los rótulos y otra mirada, desde la complejidad del desarrollo humano y la riqueza de la subjetividad. Las personas con autismo son muy distintas entre sí. Resulta más adecuado decir que una persona tiene autismo y no que es autista. Las etiquetas se han peleado con la realidad.
¿Es una enfermedad?
El autismo no es una enfermedad, es otra forma de desarrollo. Actualmente se debate sobre lo inapropiado de enfatizar lo negativo en vez de iluminar el potencial de las personas, aquello que son capaces de hacer, las barreras que pueden superar si encuentran los apoyos necesarios en las familias, en los tratamientos, en una educación inclusiva y en una comunidad que no niegue ni rechace las diferencias. 
¿Es un trastorno de manual o expresa la diversidad subjetiva?
Es una discusión vigente, y ella no soslaya que se ven afectadas la comunicación, la interacción social y la flexibilidad, pero las afecta en distinto grado, según el caso. Por eso se habla del espectro autista. 
Ante un caso, ¿qué hacer? 
Se necesita de una mirada interdisciplinaria. La intervención clínica encuentra su marco en la psicología cognitiva y se basa en el desarrollo, las interacciones familiares, la intersubjetividad, la comunicación y el lenguaje y los aprendizajes funcionales en los distintos contextos. Los diversos dispositivos de apoyo deben apuntar siempre a la autonomía, la autodeterminación y la inclusión educativa y social. Además es fundamental compartir los objetivos de tratamiento, las orientaciones y las inquietudes con las familias. Por otra parte, la intervención psicoeducativa no debe centrarse en las “etiquetas diagnósticas” sino en las personas y su singularidad, privilegiando la planificación centrada en la persona y sus posibilidades de aprendizaje y desarrollo.
¿Qué consecuencias tiene hablar del espectro autista?
Si pensamos en un espectro de colores, nos referimos a un continuo dimensional con esa diversidad de arco iris. Hoy sabemos que es un mito que el autismo suponga aislamiento total. Está demostrado que cuanto antes se detecta y se interviene, muchas personas con espectro autista pueden superar barreras, comunicarse, hablar. Muchas de ellas pueden leer y escribir y alcanzar niveles de autonomía. Por ejemplo las personas con Síndrome de Asperger, donde encontramos las gamas más leves del espectro. Con los apoyos necesarios, hay personas que han terminado la Universidad, pueden trabajar y tener una vida plena dentro de la comunidad. Pero para eso es fundamental terminar con la estigmatización, la exclusión, el pretender poner un techo al desarrollo. La peor de las barreras a la inclusión social es la ignorancia, el prejuicio. Por ello es clave la creación de políticas inclusivas, culturas inclusivas y prácticas inclusivas concretas. Es muy difícil construir escuelas inclusivas si la sociedad no es inclusiva.
¿Cómo detectarlo en los niños?
Por las neurociencias, hoy sabemos que el autismo no es producto de la crianza. Se ha hecho mucho daño a las familias culpabilizándolas. El autismo tiene una base biológica. Es un problema del neurodesarrollo. Los primeros signos que indican riesgo de espectro autista aparecen después del primer año de vida. A los 18 meses podemos basarnos en tres indicadores: 1) señalar para pedir o para mostrar; 2) mirada de referencia conjunta, por ejemplo mirar un juguete y a la mamá alternativamente; 3) juego de simulación, por ejemplo hacer de cuenta que como torta sin la torta real. Si no aparecen esos hitos en el desarrollo del bebé, se recomienda hacer una consulta para una evaluación y comenzar con una intervención temprana basada en el juego, la comunicación, las relaciones intersubjetivas. No hay que alarmarse, pero es importante tener en cuenta que la intervención temprana mejora el pronóstico.
¿Cómo construir confianza y amistad con personas con autismo?
Ese es un punto clave y supone terminar con otro mito: que las personas con autismo no se relacionan con otros. Las personas con espectro autista pueden comunicarse de diversas maneras, son sinceras, transparentes, porque tienen dificultades para engañar o mentir. Entonces son muy directas en las relaciones. Se vinculan y suelen ser muy afectivos, pero a su modo. 

Señas particulares
Daniel Valdez
Doctor en Psicología (Universidad Autónoma de Madrid). Psicólogo (UBA). Posgraduado en Terapia Cognitiva (Univ. de Roma). Director del Diploma Superior de Posgrado “Necesidades Educativas y Prácticas Inclusivas en Trastornos del Espectro Autista” (FLACSO). Profesor de la Facultad de Psicología (UBA). Ha compilado el libro     “Autismos. Estrategias de intervención entre lo clínico y lo educativo” (Buenos Aires, Paidós, 2016).

Qian Hongyan un ejemplo de vida



Qian Hongyan a los 6 años tuvo un accidente de tránsito y perdió ambas piernas, pero su voluntad por vivir superó todas las dificultadas que esta "injusticia" le creo. Debido a la falta de recursos económico la familia solo pudo hacerle una casera adaptación para que pueda desarrollar sus actividades diarias, como el de ir al colegio.  
Haciendo un agujero en una pelota de básquet, hicieron que ella colocase su cuerpo dentro de la misma y con la ayuda de dos cepillos de lavar pueda apoyarse para desplazarse a escasa distancia del piso. Tal solución llamò la atención y curiosidad de los vecinos de su ciudad, que le valió el sobrenombre de Basketball girl, o la chica de la pelota de basquet.
Pese al esfuerzo físico y psicológico que este cambio de vida le produjo ella nunca perdió su fortaleza para luchar contra esta trágica situación, y siempre se la veía muy sonriente y feliz junto a su familia y amigos del barrio y escuela, fue un ejemplo de valentía y perseveracion para todos aquellos que la conocían, hasta que en el año 2005, un grupo de científicos les ofreció un novedoso sistema de piernas para que pueda volver a caminar y sentirse "normal" nuevamente.
Fue llevada al centro de rehabilitación de Pekin en China y luego de diversos exámenes médicos y estudios pudo mostrar sus piernas y lograr sus primeros pasos junto a su feliz sonrisa que siempre la acompañó y la mostró como un maravilloso ser que lucha ante la adversidad de los obstáculos que la vida nos pone en el camino.

Lidiando con el autismo: mentes brillantes desperdiciadas


En los Estados Unidos, hacia 1970, un menor de edad en cada 14 mil era autista. La actual estimación es de 1 en 68. Cuando se trata solo de varoncitos, la cifra es de 1 en cada 42 pequeños. Cifras similares se dan en otros países ricos: un estudio en Corea del Sur encontró que uno de cada 38 niños estaba afectado por este síndrome.
El autismo es una condición que afecta al cerebro y está asociada con habilidades sociales deficientes. Tiene un amplio espectro de síntomas, desde conducta obsesiva a hipersensibilidad al sonido, a la luz o a otros estímulos sensoriales, cuya gravedad varía de leve a una posibilidad de quedar incapacitado de por vida.
La gama de consecuencias es también amplia. En un extremo, el autismo de un ingeniero en computación puede ser apenas perceptible. En el otro, una cuarta parte de los niños autistas no hablan.
Es una condición que desafía cualquier generalización simple, excepto una: el potencial de mucha gente que vive con autismo se está desperdiciando.
Aunque alrededor de la mitad de aquellos con autismo tienen una inteligencia promedio o superior, tienen un desempeño muy por debajo del que deberían en las escuelas y el trabajo.
En Francia, casi el 90% de los niños autistas asiste a la escuela primaria, pero sólo el 1% lo hace a la escuela secundaria. Las cifras de América, que trabaja más duro para incluir a los alumnos autistas, sugieren que menos de la mitad se gradúan en la escuela secundaria. En Gran Bretaña, sólo el 12% de los adultos autistas incorporados al mercado laboral trabajan a tiempo completo. A nivel mundial, las Naciones Unidas calculan que el 80% de las personas con autismo no están en la fuerza de trabajo.
Estos números representan un trágico balance humano, porque millones de personas viven en reposo y aislados fuera del mundo del trabajo. Padres amorosos y hermanos luchan para saber cómo ayudar. El autismo impone fuertes costos financieros, reduciendo el crecimiento económico y expandiendo las listas de discapacitados. Un estudio estadounidense sugiere que esos costos podrían tan elevados como hasta 2% del PIB.
Afortunadamente, esto no es necesariamente el caso. La evidencia, en particular de las economías avanzadas, sugiere que hay un montón de cosas, desde principios de detección a una mayor ayuda para encontrar empleo, que podrían transformar la vida de muchas personas autistas.
La detección temprana es esencial. No es la prueba definitiva para el autismo. Sólo se puede diagnosticar mediante la observación de la conducta. La mayoría de los bebés aprenden a sonreír, abrazar, comer y discutir observando a sus padres. Pero, los niños autistas a menudo se fijan en objetos inanimados o juegan con juguetes en una extraña forma repetitiva. Basándose en el diagnóstico por la observación, las estadísticas acerca del autismo no son muy confiables: una de las razones por las que la incidencia de la enfermedad aumentó en las últimas décadas es que los médicos cambiaron la forma en que la detectan.
Hay pocas dudas, sin embargo, de que el diagnóstico precoz y la intervención ayudan a los cerebros de los niños autistas a desarrollarse mejor. Si los padres llenan un cuestionario detallado sobre lo que sus hijos pueden y no pueden hacer, los médicos pueden detectar los síntomas por lo general a la edad de 2 años. La terapia del habla y otros tratamientos intensivos pueden ayudar a un niño autista a enfrentar esa condición y a fomentar el aprendizaje y la interacción a una edad en la que el cerebro está en su estado más perceptivo.
Un estudio del 2013 en el Estado de Washington encontró que, aunque cara, tal terapia a temprana edad se justifica a sí misma en ocho años, reduciendo la necesidad de ayuda extra en la escuela.
El segundo objetivo no debería ser proporcionar a los niños autistas con una escolarización que se adapte a ellos. El debate continúa acerca de cuándo y cómo incluir a los niños autistas en las clases ordinarias. La evidencia argumenta en contra de las reglas de protección. Algunos se dan mucho mejor cuando se mezclan con otros niños y reciben apoyo adicional. Algunos necesitan ser enseñados por separado, ya sea por su propia seguridad o porque podrían ser problemáticos. Otros necesitan un poco de ambos.
Sea cual sea el grado de integración, enseñar a los niños autistas efectivamente requerirá más fondos para entrenar, tanto a los especialistas como a los maestros regulares. En un estudio, el 60% de los profesores británicos dijo que se sentían preparados para enseñar a los niños autistas.
Maximizando la rentabilidad de esta inversión en la educación significa asegurar que los adultos autistas encontrarán trabajo. No todas estas personas pueden mantener un trabajo, pero los que mejores de entre ellos que se adaptan a la vida laboral tienden a ser hábiles analistas. Pueden detectar patrones o errores en fechas que son invisibles para la mayoría de los no autistas, haciéndolos empleados atractivos para las empresas que desarrollan software.
Incluso las personas autistas menos dotadas a menudo tienen una extraordinaria capacidad para enfocarse y un ojo para el detalle que los hacen trabajadores efectivos. Su apego a la rutina y resistencia al cambio también hace de ellos personas muy leales. Pueden sobresalir en trabajos que requieren precisión y repetición, tales como bases de datos de actualización, reabastecer las estanterías, organizar bibliotecas o reparar autos. Las firmas que reclutan trabajadores autistas, tales como la cadena de farmacias Walgreen, los considera tan productivos como sus compañeros.
Un montón más empresas podrían beneficiarse de la contratación de personas autistas. Las agencias que se especializan en la contratación de los mismos destacan que, incluso si la entrevista no fue buena ya que evitaron el contacto visual, por ejemplo, o porque tomaron demasiado literalmente las preguntas, todavía pueden ser buenos trabajadores. Para los candidatos autistas, los empleadores deberían considerar la sustitución de entrevistas por pruebas de de habilidades relevantes, como por ejemplo pruebas de archivo para archivistas, pruebas de codificación para los trabajos de codificación y así sucesivamente.
Una vez que una persona autista es contratada, pequeños ajustes ayudan a los empleadores a conseguir lo mejor de él: por ejemplo, proporcionando un espacio de trabajo tranquilo e instrucciones claras, mediante mensajes escritos o visuales en vez de verbales. La enseñanza de los administradores para dar instrucciones claras es una buena idea por otras razones, también.
El último elemento de un ambicioso programa de autismo debería ser una mayor inversión en investigación.
El conocimiento médico de dicha condición ha mejorado desde 1949, cuando el psiquiatra que identificó por primera vez el autismo, culpó a madres carentes de amor por obligar a sus hijos a encerrarse en sí mismos. Los científicos hoy en día están seguros que son los genes los que juegan un papel clave, tal como lo hacen los factores ambientales.
Aún así, quedan muchas preguntas sin respuesta, tanto sobre el origen de la enfermedad, como acerca de su desarrollo. La cantidad de dinero público dedicado al estudio del autismo es sorprendentemente modesta. El gobierno de Gran Bretaña gasta apenas 5.6 millones de dólares al año. Los Estados Unidos gastan como 200 millones de dólares anuales, lo que cuesta cuidar a 100 personas con autismo grave por toda la vida. Estas cantidades son pequeñas comparadas con el costo oportunista que demanda tener tantas personas potencialmente productivas dependiendo de los demás.
Brillante o no, desperdiciar una mente autista es algo verdaderamente lamentable.



2016 The Economist Newspaper Ltd., Londres

Daniel "El cerebro increíble" - Síndrome de Savant


El caso del matemático Daniel Tammet es el mejor ejemplo de que el hombre aún sabe poco del funcionamiento de su propio cerebro, pues la increíble capacidad mental de este británico al que se diagnosticó epilepsia, sinestesia, síndrome de Asperger y síndrome del Sabio rebasan la comprensión de la ciencia.
Aunque Tammet evidenció pronto que era un niño "diferente", no fue hasta los 25 años cuando se le diagnosticó síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que no conlleva dificultades en el lenguaje, y más en su caso, puesto que también padece el síndrome del Sabio, con una increíble capacidad memorística le ha llevado a poder recitar 22.514 decimales del número pi y a hablar 11 idiomas.
A diferencia de otros autistas que no pueden expresar lo que sienten, Tammet ha escrito ya varios libros sobre su modo de ver el mundo, el último de los cuales, "La poesía de los numeros", acaba de publicarse en España de la mano de la editorial Blackie Books.
Nacido en Londres en el seno de una extensa familia -tiene 8 hermanos-, a Daniel Tammet le diagnosticaron en la infancia epilepsia y sinestesia, una infrecuente capacidad para oír colores, ver sonidos o tener sensaciones gustativas al tocar un objeto.
Ante sus altas capacidades mentales, en su juventud fue examinado por científicos del Centro de Investigación del Cerebro de California, que, tras numerosas pruebas, le atribuyeron el "síndrome del autismo savant", e incluso protagonizó un documental en el Reino Unido titulado "El chico del cerebro increíble", emitido en 2005 por Five Channel.
El documental mostraba un encuentro de Tammet con el más famoso de los autistas "savant", el norteamericano Kim Peek, que inspiró el personaje de Raymond Babbitt en la película Rain Man, protagonizada por Dustin Hoffman.
En 2006, Tammet publicó su historia y vivencias en el libro "Nacido en un día azul", en el que no ocultaba las rutinas a las que le somete su mente: debe tomar el té cada día a una hora exacta, salpicar su cara con agua cinco veces cuando se despierta y contar todos los botones de la ropa que viste antes de salir de casa.
En "La poesía de los números", Tammet intenta transmitir al lector cómo él puede encontrar la misma belleza o emoción en un número primo que una persona normal en un poema.
En el libro, el matemático explica cómo empezó su devoción por el número pi y cómo contemplaba los miles de dígitos impresos en más de una veintena de páginas "como los pintores contemplan sus paisajes favoritos", y al igual que un pintor empieza un cuadro con una pequeña pincelada, él empezó a retener decimales hasta que "fue emergiendo progresivamente un paisaje numérico".
Y si los pintores exhiben sus cuadros, "¿qué podía hacer yo?", se preguntó Tammet, que finalmente se propuso establecer un récord recitando el mayor número de decimales de pi con el propósito de recaudar fondos para la lucha contra la epilepsia.
La exhibición tuvo lugar en el Museo de Historia de la Ciencia de la Universidad de Oxford en 2004, en un 14 de marzo, fecha en la que se celebra el "Día de Pi" y en la que Tammet recitó durante 5 horas y nueve minutos hasta 22.514 decimales de esta cifra infinita.
Pero Daniel Tammet también aborda en el volumen otros temas que le interesan, como las raíces numéricas de determinadas estrofas y versos, curiosidades estadísticas, anécdotas históricas y literarias relacionadas con las matemáticas, las diferentes formas de contar en distintos idiomas, entre ellos el islandés y el chino, o ciertas particularidades del ajedrez.
En el último capítulo, "El arte de las matemáticas", teoriza Tammet sobre la belleza de esta disciplina y concluye que "el mundo necesita artistas", grupo en el que incluye a los matemáticos, pues cuando uno de ellos "atisba en su despacho algo que hasta la fecha resultaba invisible, está a punto de transformar en luz la oscuridad"

Fuente: http://www.lavanguardia.com

LLega superhéroe con autismo




Los cómics cumplen muchas funciones sociales que exceden el mero, pero no por eso menos importante, entretenimiento. Este mes llegó a las tiendas especializadas una clara muestra de esto. Se trate de Face Value Comics, una publicación dedicada a crear conciencia sobre el autismo al tiempo que ayuda a los niños autistas a comprenderse mejor a sí mismos y al mundo que los rodea. Bajo esta consigna se presenta al primer superhéroe autista que según afirman sus creadores y la organización detrás (Autism at Face Value), ha sido todo un éxito..

El primer superhéroe autista

“Todos los niños necesitan más héroes como ellos”, dijo el guionista del proyecto y psicólogo Dave Kot en unanota para la distribuidora Diamond. El héroe en este caso es un chico llamado Michael, autista, con una mente matemática, dotes artísticos y una abundante compasión, que vive sus aventuras superando adversidades, relacionándose con otros personajes creados en base a criterios de diagnósticos clínicos reales.
Los conflictos que deberá enfrentar, a su vez, se corresponden con problemas reales a los que hay que sobreponerse como el autismo, pero también la ansiedad y la depresión. De esta manera se busca que los lectores puedan identificarse y darse cuenta que pueden hacer amigos, ir a la escuela y ser un héroe como cualquier otro.
De todos modos, más allá de las intenciones educativas y de difusión que en efecto tiene el cómic, el objetivo de construir una historia interesante y entretenida está presente, para lo cual se desarrolla en un mundo de apariencia steampunk, que pueda hacer más atractiva la lectura.
Los dibujos corren por cuenta de Sky Owens, quien se ocupa de ilustrar a los personajes con expresiones faciales bien definidas para ofrecer herramientas a las personas que tienen problemas con estas señas sociales, las cuales representan diversas emociones y así permiten que los lectores autistas aprendan y entiendan el significado para reconocerlas. De hecho, uno de los principales poderes del héroe, Michael, es la comprensión de sus propias emociones, tal como señaló el escritor a NBC.

Primer número, agotado

La difusión que tuvo el lanzamiento de este proyecto en agosto pasado a través de la más importante distribuidora de cómics de los Estados Unidos, la citada Diamond, colaboró para que el #1 se agotara en las tiendas y se debiera lanzar una segunda impresión con el #2 pronto a salir en octubre. Es posible, no obstante, adquirirlo digitalmente en el sitio web de la organización.
“Este cómic trata de crear una mejor sensación de comunidad para ayudar a los niños a reconocer las emociones a través de una historia y personajes divertidos. Queremos que los lectores se den cuenta de que, como el protagonista, ellos también pueden ser los héroes de su propio mundo”, dijo el escritor en la mencionada nota para Diamond.
En conclusión, una gran herramienta para entretener, difundir, ayudar y educar, y un muy buen ejemplo de las interesantes características de este medio.
Fuente: discapacidad y salud