martes, 21 de junio de 2016

Cómo ayudar a los niños con discapacidad



Por experiencia propia, sé que el hecho de recibir la noticia de que tu hijo no es como los otros pequeños, sino que tendrá que lidiar de por vida con algunas dificultades para leer, escribir, comprender textos o gestos; hablar, hacer cuentas y relacionarse con sus compañeros, es difícil de comprender y asumir, y en no pocas ocasiones puede resultar devastadora.
Estas dificultades, conocidas por médicos y especialistas como problemas de aprendizaje, pueden llevar nombres de algunos síndromes (de Asperger o autismo) y otras “anomalías”, que hacen que los niños no aprendan, expresen o se relacionen de la misma manera que los otros chiquillos. Pero, ¡atención!, eso no los hace menos capaces para aprender, divertirse o compartir.
De modo que no te dejes abatir; más bien, para tu hijito, para ti y para quienes lo aman se abre un universo de posibilidades de ver el mundo con otros anteojos, que resultará interesante y edificante. En busca de que la crianza y educación de tu hijo con capacidades diferentes sea óptima, ten en cuenta los cuatro puntos que describo a continuación:
1. No lo hagas sentir diferente
Si partimos de la premisa de que todos somos diferentes y tenemos muchas dificultades, entonces no hay razón para hacer diferencias o ahondar las existentes. ¿Tu niño ha sido diagnosticado con hiperactividad, por ejemplo? Pues, debes informarte acerca de la mejor manera para ayudarlo a lidiar con su situación, pero siempre hazle saber que lo amas y que no importa qué tenga o cómo sea, tú estarás siempre que te necesite.
2. La mejor manera de ayudarlo
Es necesario que si tu niño requiere terapias ocupacionales, de lenguaje o medicamentos, se lo ofrezcas, ya que le ayudarán a manejar sus capacidades y a controlar sus dificultades; esa es la mejor manera de ayudarlo.
3. Haz equipo con sus maestros
Hoy, más que nunca, todos los profesores están en la obligación de conocer de manera más personalizada a cada uno de sus alumnos. La educación y las leyes han cambiado y es parte de la responsabilidad de un maestro ayudar a sus alumnos y sacarlos adelante en su enseñanza; eso, por otro lado, demuestra de qué está hecho un docente.
4. No lo alejes de la educación normal
Hay pocas –pero sí las hay– instituciones especializadas para tratar a niños con síndrome de Down, retraso mental y otras “enfermedades”; que ofrecen a sus alumnos un trato justo e igualitario, sean cuales sean sus condiciones.
No obstante, todos los colegios y escuelas públicas y privadas deben y están en la obligación de aceptar a todos los niños dentro de sus aulas de clase, presenten o no problemas de aprendizaje o síndromes, y los maestros deben estar capacitados para educar a todos por igual.
Cuando un niño con Asperger, hiperactividad o dislexia se relaciona con niños “normales” y recibe clases con ellos, en los chicos aumenta la capacidad de adaptación y aprendizaje en un medio normal y sin tratos especiales y, a su vez, eso los prepara para el mundo y la vida real que no siempre es amable con quien es diferente.
Tu hijo cada día representa un reto escolar, pero tienes que saber que muchos personajes del mundo de la ciencia y el arte con las mismas capacidades diferentes que tiene tu pequeño –Albert Einstein y Tim Burton, por darte solamente dos ejemplos–, han logrado romper esquemas y dado una muestra de lo que puede llegar a hacer el ser humano si se lo propone y no pone límites a su ingenio.
Fuente , salud y discapacidad

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