lunes, 5 de febrero de 2018

“Radiómanos”, la tribu de jóvenes con discapacidades motoras e intelectuales que conquista micrófonos y rompe barreras

La radio es habilitadora: no sólo permite que los jóvenes se escuchen y escuchen al otro, sino que les plantea la posibilidad de desarrollar un espacio de contención
Para ellos, la radio es el espacio de inclusión social que les permite expresarse, ganar autoestima y construir su autonomía
Los radiómanos, una tribu de jóvenes apasionados por la radio
Son 30 personas de entre 18 y 45 años apasionados por el mundo radial. Trabajan como conductores, columnistas, locutores, movileros, coordinadores de aire y actores de radioteatro en tres programas que se transmiten por internet. Comparten un espacio de inclusión social que los ayuda a creer en sus capacidades y a ganar autonomía para la vida cotidiana

Una mano pide "la palabra" invitando a acercarse, otra mano se apoya en otra para indicar "no pisarse", y una más se agita con velocidad para anunciar una noticia de último momento. Son las señas que la tribu radial, integrada por una treintena de jóvenes de entre 18 y 45 años con discapacidades intelectuales o motoras, inventó para organizar el ir y venir de la aventura radiofónica que los apasiona.

Todo comenzó en los talleres de radio que Nirenberg dictó en escuelas de educación especial porteñas. Tres años después, el interés de los propios alumnos ayudó a gestar el programa "Palabras en conjunto", que resultó un suceso porque este año "los palabreros", como ellos mismos se llaman, transitarán la decimocuarta temporada al aire con jingle propio escrito por ellos y música del grupo "la Milonga de Alabum". En 2013 se sumó "Radio en construcción" y en 2016 "Aire tarde", todos con una emisión semanal, los sábados, de una hora de duración. En ese auspicioso camino, los "radiómanos" obtuvieron dos declaraciones especiales por parte de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, de interés cultural en 2006 y de interés comunicacional en 2011.

Este año, los tres programas se concentrarán, a partir del sábado 3 de marzo, en una misma radio web, cuyo estudio está ubicado en el barrio de Palermo. El entusiasmo también motoriza la escritura de un libro, en conjunto con el escritor, periodista y docente Héctor Yudchak, con el propósito de contar los inicios, hitos y transformaciones que la radio inclusiva supo conseguir. Estiman que estará listo en 2019.

"La radio es habilitadora: no sólo permite que los jóvenes se escuchen y escuchen al otro, sino que les plantea la posibilidad de desarrollar un espacio de contención y de cercanía con la realidad, y más aún, una vocación y un proyecto de vida", definió Nirenberg. Y destacó que una de las particularidades del proyecto es que algunos de los jóvenes, luego de finalizar su participación en el programa, "se aventuraron en el diseño, armaron sus propios equipos de trabajo y ejecutaron su propia obra radiofónica en emisoras online con ganas de capacitarse e ingresar al mundo laboral".

Analía Barone tiene 32 años y desde marzo de 2016 coordina el grupo de "Radio en construcción". Para ella, que estudió periodismo, producción de radio y TV y está terminando la licenciatura en Comunicación Social, su participación en el proyecto significa "una enorme oportunidad y un gran desafío". "Me demuestra que más allá de movilizarme en una silla de ruedas o en un andador, tengo conocimientos y habilidades para compartir con otras personas y aportar mi granito de arena para que los jóvenes puedan aumentar la confianza en ellos mismos. Mientras los ayudo, me ayudo y nos ayudamos conjuntamente", sintetizó con convicción.

Los programas se sustentan en un trabajo profesional y planificado. Cada uno cuenta con una pareja pedagógica que coordina el trabajo y realiza sugerencias acerca de los contenidos que los propios jóvenes eligen para sus programas que, en general, tienen que ver con cuestiones que los atraviesan, como contar un viaje en el 29, transmitir la pasión por la música celta o ahondar en temas de coyuntura como la problemática urbana o de medio ambiente

Así, trabajan la construcción de la noticia, la pre y producción de entrevistas y la preparación de columnas. También aprenden a relajarse, respirar y dirigir la voz, a seguir el guión, a no apropiarse del micrófono y a tener siempre a mano las vías de comunicación de la radio o una noticia para salir a cubrir un bache. En el estudio o por teléfono, entrevistan a músicos, científicos, docentes, actores, y periodistas, entre ellos María Areces, de Radio Nacional y TN, y Verónica González, periodista con discapacidad visual de Canal 7 que desde el inicio del proyecto ayudó a difundir lo que hacen. "Los 'radiómanos son grandes entrevistadores: no tienen filtro y logran respuestas increíbles", apuntó Nirenberg.

Siempre apoyados en un trabajo horizontal, sin imposiciones y con diversidad de voces, los jóvenes construyeron graciosos personajes y, a la vez, profundos con sus pensamientos. "Doña María" es una señora quejosa que reclama, "Florencia de Olivos" cuenta la vida de la alta sociedad y "El Caribeño" vive en su mundo, toma sol y mira chicas. Cada sábado los personajes entran en juego, se cruzan y se generan diálogos desopilantes.

Durante la semana, los "radiómanos" intercambian ideas para el programa y llegan media hora antes al estudio para organizarse y repasar cada rol. Cuando termina el programa se reúnen en un bar cerca de la radio para compartir una merienda, hacer la devolución de la emisión y delinear la preproducción de la próxima. "Esto también refuerza las actitudes y aptitudes de los jóvenes con discapacidad en la vida cotidiana: les brinda autonomía de traslado y, por caso, en el manejo del dinero cuando cada uno le paga al mozo", ejemplificó Barone.

La tribu radial busca que los jóvenes tengan una vida socio-cultural activa. Por eso, además, una vez por mes organizan salidas a distintos espacios de interés como el Museo de la Lengua, el Tranvía de Flores o el Polo Tecnológico de Palermo que visitaron en el último tiempo.

Cuando el proyecto arrancó, los impulsores y las familias de los jóvenes lograron gestionar una serie de publicidades. "Con ese dinero –recordó Nirenberg– compramos auriculares, micrófonos para consolas y material de librería. Actualmente, el proyecto Radiarte se sustenta con la cuota societaria de cada uno de los participantes de los tres programas y por eso lo denominamos el club radial". Hasta diciembre pasado, algunos de sus integrantes recibieron becas laborales del Gobierno porteño en apoyo a sus prácticas radiofónicas y esperan que este año puedan ser renovadas.

¿Quiénes integran cada programa? "Palabras en conjunto": José Alonso, Nicolás Blandizzi, Augusto Cereseto, Florencia Eguia, Melina Farioli, Maia Korkis, Bautista Lucci, Federico Nieto, Gastón Salvo, con la coordinación de Macarena Lezica y Miguel Padawer. "Radio en Construcción": Constanza Celestino, Agustín Gaba, Facundo Gasu, Diego González Hoyos, Nicolás Landi, Rafael Lago, Paula Loureiro, Leandro Tobías, Joaquín Torres, junto a Matías Nirenberg y Analía Barone. "Aire tarde": Martín Autelli, Alejandro Bartolomeo, July Guia, Gonzalo Juarez Calvi, Ivan Nucettelli, Pehuen Pedre, con el apoyo de Marcela Mouriño y Juan Manuel Forbes.


Las puertas del club radial están abiertas. Los interesados en participar de esta aventura radiofónica pueden escribir, a partir de febrero, a somoscapaces2003@yahoo.com. Y mientras se aguarda el inicio de la nueva temporada, los programas ya emitidos de "Radio en construcción" se pueden escuchar en este link, y los de "Aire tarde" en éste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario